La gimnasia abdominal hipopresiva surgió en 1980 de la mano de Marcel Caufriez, médico belga dedicado a trabajar con mujeres que presentaban problemas del suelo pélvico y que apreció que los abdominales tradicionales en mujeres, lejos de mejorar sus problemas los empeoraban. De ahí que desarrolló su método de trabajo basado en apneas como única forma de reducir la presión en cavidades torácico-abdominales y por tanto reducir el impacto sobre suelo pélvico y cincha abdominal
Los beneficios de la técnica hipopresiva son múltiples, tales como:
Mejorar postura corporal.
Incrementar tono del suelo pélvico y cincha abdominal.
Aumentar la fuerza y tono perineal.
Mejorar la vascularización en miembros inferiores y suelo pélvico.
Favorecer la función sexual, por el incremento de la vascularización y del tono de la musculatura pélvica.
Prevenir la incontinencia urinaria.
Mejorar el patrón de evacuación y el tránsito gastrointestinal.
Reducir perímetro abdominal y cintura.
Facilitar la involución en el postparto retornando los órganos y vísceras abdominales a su posición anatómica.
Mejora los problemas de espalda que pueden estar relacionados con la falta de tono de la musculatura abdominal.
El ejercicio hipopresivo requiere atención y concentración, es una actividad que no todas las personas pueden poner en práctica, ya que son muchas las contraindicaciones para su práctica.
Por ello lo planteamos en sesiones individuales, adaptadas a cada persona y normalmente como complemento de otras técnicas y terapéutica, tales como tronco de eutonia, abdominales sin riesgo, técnicas de respiración diafragmática y abdominal, etc.
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